fbpx
← Volver al blog

Impactos medioambientales de vasos desechables y reutilizables

Por Samuel Amico · 7. abril 2021

A lo largo de los años ha habido una discusión cada vez mayor y muy necesaria sobre el impacto medioambiental de los vasos desechables. En esta publicación, vamos a comparar vasos de papel, vasos de plástico reutilizables y tazas de cerámica para ver su efecto individual en el medioambiente y para qué circunstancias se adapta mejor cada vaso.

Principalmente nos centraremos en la energía utilizada para crear cada tipo de vaso y cuántas reutilizaciones se necesitan para que un vaso reutilizable tenga un consumo de energía por uso menor que el de un vaso desechable. Terminaremos la discusión con un análisis más profundo sobre cómo el ciclo de vida de los vasos influye sobre el medioambiente.

Para escribir este blog he realizado mucha investigación y he encontrado diferentes fuentes que presentaré durante el mismo.

¿Cómo se fabrican los diferentes tipos de vasos?

ceramic cup with coffee
© Unsplash. Taza de cerámica

Las tazas de cerámica están hechas en gran parte con arcilla calentada. La arcilla proviene del suelo y normalmente se extrae cerca de arroyos y ríos. Luego, la arcilla se transporta a las instalaciones de producción de tazas de cerámica. La arcilla debe mezclarse con varios productos como cuarzo, feldespato y agua. Más adelante en el proceso, la arcilla se moldeará y se le dará la forma de taza y luego se calentará varias veces (según la taza que desee). El proceso de calentamiento requiere mucha energía. (Ref.)

starbucks reuseable coffee cup
© Unsplash – Vasos de plástico duro

Los vasos de plástico reutilizables suelen estar hechos de plástico de polipropileno (PP). El plástico está hecho principalmente de aceite de nafta, que está compuesto por una fracción de aceite crudo. Estas fracciones se elaboran durante el proceso de refinación del petróleo donde se divide en fracciones de nafta, hidrógeno y otros carbonos. Luego, el plástico se crea en un proceso llamado polimerización y durante este, los monómeros como el etileno y el propileno se unen para formar cadenas de polímero, de las que finalmente se fabrica el plástico. El plástico utilizado para el plástico reutilizable es termoplástico, que es la definición de plástico que se ablanda al calentar y se endurece nuevamente al enfriar. (Ref). Después de ese proceso, el plástico se transporta a una instalación que convertirá el termoplástico en vasos de plástico mediante moldeo por inyección.

Ellas coffee shop cup with print
© Limepack. Vaso de cartón con impresión

Los vasos de cartón están hechos de virutas de madera. Las astillas se convierten en pulpa de madera, que luego se machaca en papel. Posteriormente, se aplica una fina capa de plástico PLA o PE para impermeabilizar el papel. Luego, el papel estucado se transporta a los fabricantes que podrían imprimir en el papel y luego doblar el papel en forma de taza e insertar la parte inferior.

¿Qué indican los estudios?

Ahora compararé los diferentes vasos entre sí. Lo haremos con la ayuda del profesor Martin B. Hocking quien analizó el uso de energía de los vasos desechables y reutilizables sobre el año 1994 (Ref). Esta es la última investigación que hemos podido encontrar en el sector.

Una taza de cerámica requiere 14.1MJ (14.100 KJ) para su fabricación. Un vaso de plástico reutilizable requiere 6.3 MJ (6.300 kJ) para producirse. Un vaso de papel necesita 0.5 MJ (500 KJ) para fabricarse. Como podemos observar, los vasos reutilizables necesitan mucha más energía para producirse. En otras palabras, en el mejor de los casos, un vaso de plástico necesita utilizarse 12 veces para ser igual de eficiente que un vaso de papel. Una taza de cerámica debe utilizarse 28 en comparación con un vaso de papel.

Luego agreguemos la energía del lavado. Martin B. Hocking indica que un lavavajillas comercial requiere entre 80 y 120 KJ para lavar una sola taza entre una carga de lavado completa. La razón de la alta emisión de KJ al lavar una sola taza se debe a la energía utilizada para calentar el agua y enfriarla de nuevo con tanta rapidez. Una lavavajillas comercial tiene un ciclo de lavado, un ciclo de enjuague y calienta el agua a 80 grados centígrados. (Ref)

Debes tener en cuenta que el análisis se realizó en 1994 y no contábamos con los lavavajillas comerciales más eficientes. Sin embargo, esto no significa que los lavavajillas comerciales no utilicen una gran cantidad de energía en cada lavado. Significa que la energía utilizada puede variar de una máquina a otra.

Además de tener en cuenta el lavado, tenemos que considerar la diferencia entre la energía utilizada y la energía gastada en las centrales eléctricas para producir la energía utilizada por el lavavajillas. La eficiencia de las centrales eléctricas varía de un país a otro y de una fuente de energía a otra. Pero si usamos Alemania como ejemplo, tienen 6 fuentes principales de energía. (Ref)  La planta de energía promedio en Alemania entregará el 60% de la energía del combustible que quema, esto es teniendo en cuenta la energía renovable. Tenemos que dividir la energía de lavado por 0,60 consiguiendo un mayor número de energía quemada para lavar vasos reutilizables. Dividir los 80 KJ de energía de un lavavajillas por 0,60 da como resultado 133 KJ para lavar una taza.

Lo cual nos proporciona otro resultado más: una vaso de plástico reutilizable debe utilizarse al menos 17 veces para ser tan eficiente como un vaso de papel; mientras que una taza de cerámica debe utilizarse 38 veces para ser igual de eficiente.

Los valores utilizados para cada tecnología son los mejores disponibles en el mercado, lo que significa que los KJ pueden variar mucho si la planta de fabricación es ineficiente. También debemos tener en cuenta que los valores utilizados son del análisis de Martin B. Hocking, realizado en 1994 y algunas cosas han cambiado desde entonces. 

¿Cuál es el ciclo de vida de los vasos?

El gasto energético de los vasos desechables y reutilizables también varía según la forma en que se reciclan o se utilizan como una fuente de biomasa para generar energía.

Una taza de cerámica desechada no tiene valor de reciclaje, pero si se recicla correctamente, se triturará y luego se usará para hacer aislamiento y otros materiales. Si los vasos de plástico se envían al reciclaje de plástico y si los vasos de papel se envían a los incineradores en lugar de al vertedero, tienen lo que se denomina como «beneficio energético recuperable». Esto significa que pueden reutilizarse para crear plástico nuevo o quemarse para generar calor o electricidad y, por lo tanto, disminuir la necesidad de otras fuentes de energía como el petróleo o el carbón. Los vasos de plástico reutilizables tienen una energía recuperable de 2364 KJ por cada vaso, lo que representa un poco más de 1/3 del coste de fabricación. Los vasos de papel tienen una energía recuperable de 166 KJ por cada vaso, lo que equivale a 1/3 del coste de fabricación.

Restando el uso de energía recuperable, terminamos con un gasto de energía de 3936 KJ/vaso para los vasos de plásticos reciclables y 383 KJ/vaso para vasos de papel. La taza de cerámica permanecerá igual. Lo que da el siguiente uso de energía en el ciclo de vida de los vasos.

Se ha estimado que la recolección de plástico en las operaciones de reciclaje tiene coste de energía de 0.28-0.40 kJ/g y 26.7 kJ/g.(Ref) Aquí asumimos que hay un coste de energía similar para reciclar papel. Esta ecuación, por supuesto, depende del peso de los vasos individuales. Un vaso de plástico reutilizable estándar pesa 75,4 g/vaso y nuestros vasos de papel pesan 9,34 g/vaso. Para sumar los números de la energía neta de producir, usar y reciclar los vasos, el vaso de plástico reutilizable utilizará 5971 kJ y los vasos de papel utilizarán 635 kJ durante su ciclo de vida. Pero, por supuesto, solo deberíamos reciclar los vasos cuando los costes de energía se puedan mantener bajos. En algunos países como Dinamarca, no reciclan los vasos de papel porque no tienen los sistemas para reciclarlos, sino también porque usan vasos de papel para biocombustible que está categorizado como una fuente de energía renovable. Lo que da el siguiente uso de energía en el ciclo de vida de los vasos.

Conclusión

El número de veces que debe utilizarse un vaso reutilizable depende del coste energético de la producción, del transporte y cómo se desechan los mismos. Todas estas variables varían de un país a otro. Algunas pautas establecen que los vasos desechables se ajustan mejor a situaciones en las que solo debe utilizarse el vaso una vez y luego desecharse. Por su parte, los vasos reutilizables son más aptos para oficinas y hogares donde se usarán múltiples veces.

Si tienes cualquier pregunta, comentarios u otras cosas, no dudes en ponerte en contacto conmigo a través del correo ana@limepack.com o llamando al +34 910 60 42 62. Estaré encantada de poder ayudarte a conseguir más información o ayudarte.

Todos los blogs →